Todos tuvimos “El/La Profe” que nos marcó la vida, para bien o para mal. Recuerdo a Natalia una compañera de la universidad, contaba que en sus primeros años de colegio un “Profe” le preguntó: Natalia, ¿qué es melancolía?, ella respondió: No sé profe, “El Profe” la animó a responder: “Di lo primero que se te venga a la cabeza”, entonces Natalia respondió: “Melancolía viene de melón”, al decir esto, todos sus compañeros se burlaron, incluido a quien ella llamaba “El Profe”. Ni les cuento que siente Natalia a sus más de 30 años cuando ve un melón.
Mi historia con “una profe” tampoco inicia muy bien. Cuando pasé a sexto grado, mi mamá me cambió de colegio a La Graciela, una sede del Instituto Julia Restrepo, en la ciudad de Tuluá – Colombia. Mi directora de grupo tenía fama de ser muy seria y exigente, así que “modo ñoña” comencé a estudiar, era la nueva y tenía que dejar la mejor imagen. “La Profe” en mi historia, no sólo fue nuestra directora de grupo durante tres años, si no también “La Profe” de sociales, geografía y constitución política de Colombia. Recuerdo que para un examen final en la materia de sociales, “La Profe” colgó en todo el salón diferentes mapas del mundo y llamó a cada una de las niñas para que ubicaran uno de los ríos aprendidos en las clases del año, las primeras compañeras ubicaron ríos como el Amazonas, el Orinoco y el Cauca, todos en Colombia; recuerdo también, que estaba emocionada y le decía “Profe, Profe…yo, yo” porque de ríos de Colombia no me ganaba nadie, pero, como que no me escuchaba porque me dejó casi de última. Me dejó en visto dirían hoy.
Cuando llegó mi momento, me paré con mucha energía esperando el río colombiano asignado, y entonces me dijo: “ubique el río Danubio” pensé, ¡uicchhh me envió lejos!, pero fui y lo halle muy fácilmente, cuando me disponía a sentarme me dijo “Mónica Tatiana, no he terminado” ubique el río Volga, Mississippi, Nilo, Iguazú, Ebro, Ganges, Rin, este fue el último que pude ubicar antes de sentarme en mi puesto a llorar desconsolada, ante el murmullo de mis compañeras. Al finalizar la jornada, me acerqué a “La Profe” con mucha indignación y con todo el respeto que le tenía le dije: ¿Por qué lo hizo profe, por qué me preguntó más que a las demás? ella sin titubear respondió: “PORQUE MI HIJA TIENE TODAS LAS CAPACIDADES Y DEBE SER LA MEJOR”, en mi historia “La Profe” es “La Profe Betty” y era mi mamá, quien cuando ingresé al nuevo colegio, se tomó el trabajo de presentarme a todos los profesores diciendo: “Ella es Mónica Tatiana, mi hija, necesito que le exijan más que a todas, cero preferencias con ella”.
Estoy segura que este suceso me hizo ser quien soy el día de hoy, “La Profe” me enseñó que debo estar preparada ante los retos y que ninguno me debe quedar grande, no crean que esto era por ser su hija, ella tenía aprendizaje para todas. Prueba de ello es salir a la calle con mi madre, no se imaginan la cantidad de personas que la saludan con tanto cariño, desde estudiantes hasta padres de familia.
Hoy es un día muy importante para ella, para mi y para mi familia, “La Profe Betty” quien por más de 40 años dedicó su vida al magisterio, hoy se despide de su profesión por la puerta grande, desde mañana comenzará una nueva vida y vivirá con la satisfacción del deber cumplido.
¡Hey tú!… “la nueva”, tendrás que trabajar muy duro porque reemplazar a “La Profe Betty” no será fácil, ella quien es muy seria y exigente, lograba convertir ese “posible miedo inicial” de sus estudiantes en profundo respeto, y al finalizar, siempre en profundo cariño. Pero no te preocupes que “La Profe Betty” siempre estará para ayudarte y aconsejarte si así lo necesitas.
Profe Betty, gracias en nombre de todos los que formaste a lo largo del camino.
Profe Betty = Mamá… ¡Eres la mejor!
